Representantes de la Fundación Capital, del Banco Interamericano de Desarrollo y del sector público compartieron los avances de un importante estudio enfocado a lograr una mayor eficiencia en los cultivos.
El estudio se realizó en base a la aplicación de la inteligencia artificial en la producción de tomates, bajo criterios de utilización inteligente de los recursos, especialmente el agua y diversas condiciones relacionadas a la agricultura.
La información es procesada por tecnología de inteligencia artificial, sensores y una estación meteorológica, se midió el consumo de agua y el nivel de producción de cultivos de tomates. Los resultados obtenidos apuntan a mejorar la producción mediante la aplicación de mejores prácticas en el uso de agua dentro de las fincas familiares.
De acuerdo a los datos obtenidos, por medio de esta mecánica se logró un aumento del 20% en la producción y se ahorró hasta un 48% de agua.
El buen uso de los recursos hídricos es clave para la sostenibilidad ambiental, económica y social del país. Para ello, la agricultura climáticamente inteligente desarrolla estrategias agrícolas dirigidas a garantizar la seguridad alimentaria.
El proyecto fue financiado por el Laboratorio de Innovación del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo – BID Lab. El socio estratégico de este proyecto piloto fue Supplant, una empresa israelí especialista en tecnología de precisión para cultivos y BIX empresa paraguaya especialista en soluciones tecnológicas.
El informe completo puede ser descargado desde este enlace: https://bit.ly/AguaEnCultivos_estudio