Durante una conferencia de prensa, se dejó en claro la postura de Taiwán acerca de la actitud de China en realizar ejercicios militares tan cerca de su territorio.
El ministro de Relaciones Exteriores expresó que se está cometiendo una grave violación de los derechos de Taiwán, en especial en la forma en que se designaron las zonas para los ejercicios. Dichos ejercicios han obstaculizado las operaciones normales de una de las rutas aéreas y marítimas más transitadas de la región del Indo-Pacífico, lo que ha generado un grave impacto en el transporte y el comercio internacional. Por lo tanto, Taiwán condena enérgicamente el comportamiento extremadamente irresponsable de China.
Wu afirmó que el objetivo de tales operaciones es quebrantar la libertad de navegación de la comunidad internacional en las aguas y el espacio aéreo del Estrecho de Taiwán al negar el statu quo de que es una vía marítima internacional.
En primer lugar, China ha amenazado militarmente a Taiwán durante años y continúa acrecentando sus intenciones. China también ha tomado medidas concretas para romper el acuerdo tácito de larga trayectoria sobre la línea media del Estrecho de Taiwán. Y después de que concluyan los simulacros, China puede tratar de hacer rutinaria su acción en un intento de romper el statu quo a largo plazo en el Estrecho de Taiwán.
En segundo lugar, China ha realizado ejercicios militares para prepararse para una invasión de Taiwán. Esto queda evidenciado a través de sus ejercicios a gran escala, lanzamientos de misiles como así también ataques cibernéticos en un intento por debilitar la moral de la población en Taiwán.
En tercer lugar, en términos del alcance de sus pruebas de misiles, China está tratando de manipular a otros países para no interferir en su intento de invadir Taiwán.
Según palabras del ministro, Taiwán tiene derecho a mantener relaciones con otros países y a participar y contribuir a la comunidad internacional y China no tiene derecho a interferir o alterar esto.
Taiwán agradece a todos sus amigos de todo el mundo que se han puesto de pie con valentía para condenar las acciones de China y apoyar a la nación, ya que su apoyo permite al pueblo saber que no está solo y a la vez envía un mensaje al mundo de que la democracia no cederá ante la intimidación del autoritarismo.