La nutricionista Nidia Ortiz advirtió sobre el uso sin control médico de los inyectables análogos del GLP-1, tendencia que está en ascenso como método rápido para bajar de peso. Señaló que estos medicamentos pueden ser útiles, incluso podrían salvar vidas, siempre y cuando sean utilizados bajo prescripción médica y con acompañamiento nutricional.
Ortiz explicó que los fármacos reducen la compulsión por comer y generan mayor saciedad, pero no son aptos para todas las personas. Deben evitarse en casos de embarazo, lactancia, cáncer de tiroides, hipotiroidismo no tratado, vesícula biliar, hígado graso, pancreatitis previa y algún otro problema gastrointestinal grave.
También alertó sobre posibles efectos adversos —náuseas, vómitos, malestar intestinal y pérdida de masa muscular— cuando se utilizan sin supervisión. Además, combinar estos tratamientos con dietas muy bajas en carbohidratos puede agravar síntomas digestivos y derivar en desnutrición.
La especialista pidió mayor conciencia y recordó que antes de iniciar el tratamiento se requieren estudios médicos y seguimiento nutricional, evitando la automedicación impulsada por tendencias en redes. “Me asusta ver cómo en redes lo están poniendo de moda, en lugar concientizar que deben solicitarse, previamente, exámenes bioquímicos y con autorización médica y luego, los pacientes deben, necesaria y obligatoriamente, ser derivados al nutricionista”.

