Planificación

Uno de los principales desafíos en la gestión de los negocios actuales es la logística. En ese sentido, identificar y establecer las mejores soluciones son acciones que incrementar las ventas.

De acuerdo a lo mencionado por Pablo Kovacs, socio fundador de Business Bar, el 2021 es el “año del delivery”. Es por ello que los emprendedores o propietarios de negocios tienen que pensar en optimizar la logística.

Kovacs plantea dos opciones principales. Crear un departamento propio de entrega es una. Para ello, el emprendedor debe identificar si el volumen que moviliza requiere. Esta alternativa garantiza calidad y optimiza el tiempo; mientras que representa un riesgo en quiénes hacen el trabajo en nombre de la empresa.

De acuerdo al tipo de producto, se opta por una flota de motos, camiones o una mezcla de ambos. Tener un propio departamento de entregas requiere contratar y capacitar al personal. Kovacs recomienda controlar bien los costos.

La otra alternativa es tercerizar la entrega. Esta permite disminuir el costo y ofrece mayor escala. De acuerdo a Kovacs, esta opción es ideal para productos masivos de bajo valor.

En este caso, las empresas se desligan del riesgo de un equipo. En contrapartida, el riesgo es la calidad de entrega y el tiempo.  “Igualmente, si los números son favorables y las quejas no son un pan de cada día, vale la pena en muchos casos”.

Alineación estratégica, efectividad organizacional, experiencia del empleado y agilidad organizacional son las cuatro claves que deben ser adoptadas para conseguir el éxito en el desempeño de las empresas.

Todo líder o gerente debe tomarse el tiempo de realizarse variados planteamientos que busquen la adaptabilidad a las nuevas realidades empresariales. Dentro del primer punto, la alineación se subdivide en temas de relevancia para mantener la marcha exitosa.

Comunicarse con los clientes, reajustar las prioridades del emprendimiento o la empresa y, por sobre todo,no perder el hilo e insistir en varias oportunidades con el equipo de trabajo en cuestión, para que el mensaje llegue claro y conciso para que todos puedan brindar su nuevo aporte a la organización.

Por otro lado, la prioridad debe seguir en materia logística, ver y tener en cuenta con qué tipo de herramientas cuentan en el equipo, si esto verdaderamente va a permitir un trabajo en tiempo y forma, animar a los colaboradores a pensar en nuevas y mejores formas que se puedan emplear de manera diaria en el trabajo.

Concentrarse en las pequeñas pero esperanzadoras victorias es fundamental, esto va a permitir ser conscientes de lo que está cambiando para seguir con el trabajo en esa área determinada. Apostar por las innovaciones, aunque parezca una palabra rayada, es un arma muy afinada, puesto que al saber ofrecer los productos de manera renovada e inteligente se lograrán los números y los resultados propuestos desde el arranque de la tarea gerencial.

Ser cautelosos con las nuevas necesidades del rubro, apostar a las redes sociales, a las páginas web bien hechas, ágiles, a un plan de marketing acorde, a planes que puedan ser logrados a corto, mediano y largo plazo pero desde lo real y lo posible. Ser quienes apuesten por las capacitaciones para que este sea el trampolín a ser protagonistas y líderes en sus organizaciones.

La función de los Recursos Humanos se ha convertido en una de las prioridades para las organizaciones. Esto se debe a la transformación digital que se ha impulsado por el impacto del covid-19, y la necesaria adaptación a modelos de trabajo en Home Office.

Para Patricia Dos Santos, directora y fundadora de Jobs, la pandemia trajo consigo nuevos desafíos en el desarrollo de competencias digitales, aprendizaje virtual, organización de equipos remotos,  la gestión del bienestar y salud metal de los trabajadores.

“Los cambios y desafíos se asimilaron con mucho temor y gran capacidad de adaptación. El aprendizaje fue fundamental para desprendernos de las cosas que ya no generaban resultados positivos y enfocarnos en tomar decisiones enmarcadas en el contexto actual”, explicó.

La especialista destaca que la pandemia posicionó a los departamentos de gestión de capital humano a un nivel más integral: los nuevos focos se centran en el bienestar de los trabajadores, la planificación dinámica de la fuerza laboral y la reinvención de los espacios de trabajo. Estos aspectos fueron los detonantes para que estas áreas agilicen la digitalización en sus departamentos.

Cambio de enfoque

La pandemia a nivel de contrataciones modificó las competencias requeridas al momento de contratar personas. Las empresas cada vez exigen más habilidades blandas en los profesionales.

“La comunicación, gestión de tiempo, capacidad de adaptación, proactividad o empatía son las nuevas habilidades que adquirieron mayor protagonismo dentro de las organizaciones”, acotó.

Todo emprendimiento o empresa necesita rumbos claros a los que apuntar para lograr resultados positivos. El sentido de pertenencia de los trabajadores al brindar ideas es primordial.

Las personas que ocupan los cargos directivos deben ser estrategas capaces de proponer, diseñar y ejecutar alternativas de acción que logren convocar e involucrar a todos los colaboradores alrededor de ideas innovadoras. En eso consiste la actividad gerencial en las organizaciones.

Para lograr resultados positivos deben seguir estos tres pasos:

1. El trabajo en equipo como generador de participación y proveedor de un sentido de pertenencia empresarial.

– Reconocimiento del otro como necesario en el resultado esperado e invita a reconocer que cada uno de los integrantes del equipo es importante y tiene una contribución que dar, que su aporte es definitivo y que serán sus capacidades las que generen la sinergia requerida para obtener un valor agregado que vaya más allá del cumplimiento de la tarea asignada.

– El trabajo en equipo es una expresión de madurez, es el punto de apoyo para todos los que se integran como nuevos participantes.

– Permite reconocer fortalezas y debilidades, de tal manera que facilita encontrar los apoyos necesarios para ser exitosos en la gestión.

2. El liderazgo, que nace de cada participante del equipo de trabajo.

Se trata de reconocer que la diversidad permite construir la capacidad de comprender, que toda contribución es valiosa en la búsqueda de los resultados planteados.

El liderazgo se basa en la capacidad que tienen las personas y la organización de movilizar la voluntad de otros hacia un resultado común.

3. El servicio como factor determinante en el proceso de fidelización de los clientes.

El servicio va más allá de lo comercial. A todos compete y compromete en la organización.

El servicio es una estrategia que integra muchas de las iniciativas  de la organización por encontrar productos que atiendan la expectativa del cliente, sistemas y tecnologías que agilicen el proceso de pedido, compra y pago; esquemas de información que mantengan en la mente del consumidor la marca y  personas capaces de resolver todo.

 «Los gerentes deben asumir el reto de llevar a la organización hacia la excelencia y la competitividad mediante la implantación de modelos capaces de transformar la cultura de la organización. Las tendencias en este ámbito exigen nuevos ideas y herramientas que le permitan a la organización generar valores agregados y diferenciados»

Existen pilares esenciales que todo gerente debe conocer para mantener el control y orden empresarial en momentos de cambios significativos

Mirar el impacto financiero generado en los consumidores puede ser una forma de predecir cómo se verá afectado el mercado, ya que, con las medidas de eliminación y la reducción de su poder adquisitivo, las personas dejan de consumir.

En medio de este escenario se encuentran las empresas, que necesitan lidiar con la caída de los ingresos y aún pensar en estrategias para reconstruir después de la crisis. Por lo tanto, es necesario que los gerentes o propietarios de emprendimientos establezcan planes para mejorar la organización

Planificar y organizar

Al administrar una empresa en tiempos de crisis, como la que se está experimenta debido a la pandemia del covid-19, el gerente debe tener muy claro qué es una prioridad y qué se puede posponer o eliminar.

Con base en esto, y mediante una observación del escenario actual, es posible preparar un plan capaz de suavizar los impactos de la crisis y preparar a la compañía para la reanudación de los negocios en el futuro.

Mantenerse en la mente del consumidor

Construir una imagen de marca requiere tiempo e inversión. Al recortar el presupuesto de marketing en medio de la crisis, la marca tiende a perder visibilidad e incluso puede quedarse en el camino. Al final de la crisis, habrá muchas personas dispuestas a consumir. Las marcas que están activas en este momento, tendrán ventajas.

Flexibilizarse e innovar

Administrar una empresa en tiempos de crisis requiere flexibilidad y la capacidad de enfrentar la situación en su totalidad, viendo oportunidades para innovar y reinventarse, incluso en medio de la adversidad.

Cada tipo de negocio tiene sus particularidades. La rutina de trabajo de una oficina de contabilidad, por ejemplo, será diferente a la de una tienda de muebles o un supermercado. Pero si hay algo que evocan los momentos de crisis, es nuestra capacidad de adaptación, lo que nos permite descubrir nuevas formas de actuar.

Estos puntos básicos y centrales, pueden dar un cambio significativo a la salud económica y organizacional de la empresa o emprendimiento.